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VELOCIDAD

SPEED

1 Minuto 7 segundos 45 centésimas | 00:01:07:45 |

Somos hablados, somos creados por la lengua. Una que nos determina y que nos permite nombrar a la existencia. El lenguaje es esa posibilidad que tenemos para crear al infinito con recursos finitos. Como especie humana hemos comprendido que el mundo no es unívoco; desde que comenzamos a nombrar somos creadores no de uno sino de muchos mundos. Somos capaces, incluso, de crear mundos en los que el lenguaje queda velado: detrás del lenguaje hay un espacio-tiempo que aparenta ser tanto más grande como para ser nombrado. Ahí precisamente aparece el juego; un espacio lúdico para crear realidades inabarcables, mundos en los que el lenguaje sobra y resta, en los que el tiempo y el espacio se distorsionan. El cuerpo y la mente son capaces de crear su propio sistema: un lenguaje sin palabras.

Marcelo Alexandre es un jugador excepcional de un tiempo-espacio particular que, aunque medible y legitimado, es incapturable. Toda su experiencia, su vivencia, sus recorridos y sus campeonatos están escritos en su cuerpo, escritos con otro lenguaje. Marcelo fue desafiado con esta obra a poner su voz para crear con el artista un sistema artístico en el que se pueda transmitir el testimonio de una carrera vital. La pieza es una traducción al lenguaje oral y visual de eso que para Alexandre siempre fue intraducible; por eso su voz tiembla y las imágenes no se detienen. Aquí se transmite una experiencia que no tiene equivalente en nuestro lenguaje; un mundo que se puede evocar en nuestros sentidos pero que no puede capturarse con nuestra lengua.

La pieza es, entonces, un testimonio poético de una carrera que toma cuerpo en la voz del campeón. Un tiempo poético y lúdico en el que un deportista usa un instrumento nunca entrenado; aquí se crea un nuevo mundo lúdico. La conjunción entre el testimonio y la obra artística nos expone que allí, donde el lenguaje se vela y los límites se expanden, se pueden quebrar las fronteras de

nuestra biología. Un cuerpo cyborg, esa unidad máquina-hombre (o bicicleta-deportista), es capaz de escribir poesía sin palabras: la ciencia y la tecnología son también arte.

1 Minute 7 Seconds 45 Hundreths | 00:01:07:45 |

We are spoken, we are created by language. One that determines us and allows us to name existence. Language is that possibility we have to create to infinity with finite resources. As a human species we have understood that the world is not univocal; since we began to name we are creators not of one but of many worlds. We are even capable of creating worlds in which language is veiled: behind language there is a space-time that appears to be so much larger as to be named. That is precisely where the game appears; a playful space to create unfathomable realities, worlds in which language is superfluous and subtractive, in which time and space are distorted. The body and mind are capable of creating their own system: a language without words.

Marcelo Alexandre is an exceptional player of a particular time-space that, although measurable and legitimized, is untraceable. All his experience, his life, his journeys and his championships are written on his body, written with another language. Marcelo was challenged with this work to put his voice to create with the artist an artistic system in which the testimony of a vital career can be transmitted. The piece is a translation into oral and visual language of that which for Alexandre was always untranslatable; that is why his voice trembles and the images do not stop. Here an experience is transmitted that has no equivalent in our language; a world that can be evoked in our senses but cannot be captured with our language.

The piece is, then, a poetic testimony of a race that takes shape in the voice of the champion. A poetic and playful time in which an athlete uses an instrument never trained; here a new playful world is created. The conjunction between the testimony and the artistic work exposes us that there, where

language is veiled and the limits are expanded, the frontiers of our biology can be broken. A cyborg body, that machine-man (or bicycle-athlete) unit, is capable of writing poetry without words: science and technology are also art.

TOP 3

FAVORITE SUPERPOWERS

CURIOSIDAD

La curiosidad tiene un impacto positivo en la sociedad, fomentando soluciones innovadoras, empatía, comprensión y tolerancia, lo que permite construir sociedades más inclusivas y equitativas. Además, puede inspirar descubrimientos duraderos en la cultura y la tecnología. En resumen, la curiosidad es una fuerza impulsora con un impacto significativo en el mundo.

ENTROPIA

La evolución, en su eterna búsqueda, enfrenta a la entropía para lograr una organización molecular que aumente la complejidad en los sistemas biológicos.

El término eustress significa “estrés beneficioso” que puede ser psicológico o físico como el ejercicio. Su significado literal es “buen estrés”.
Eustress es la respuesta cognitiva positiva al estrés que es saludable o que le da a uno una sensación de satisfacción u otros sentimientos positivos.

EUSTRESS

2022

About

LA OBRA

MOLÉCULAS DE VELOCIDAD

por Ariel Wilner en colaboración con Marcelo Alexandre Polímero
Serie Moléculas
2 min 26 seg

Moléculas de velocidad está organizada sobre una línea narrativa cinematográfica clásica: nos ubica en un tiempo y un espacio particular, nos da un contexto de la narración (los instantes previos), nos presenta el nudo (la carrera) y finalmente cierra su arco (el tiempo, la victoria y el resultado). El encargado de llevarnos a través de este relato es el propio protagonista de este hecho; un ejercicio documental de reconstrucción de un suceso del pasado.

Sin embargo, la interpretación del artista sobre el testimonio y la narración, no es del todo transparente. Él también, como Alexandre lo hace con su cuerpo y su bicicleta, se vale de la máquina y la tecnología, para trazar un mundo de imágenes y sonidos que apelan al entendimiento pero también a lo sensorial. En ese ejercicio poético se pueden observar dos procedimientos centrales: el punto de vista subjetivo y la referencialidad cruzada.

Los espectadores son invitados a ocupar el lugar de Marcelo: cada uno experimentará las sensaciones de la carrera y las emociones del prólogo y epílogo de la carrera. La adrenalina, representada con esa serialización incesante de imágenes que ocupan casi todo el cuadro, las líneas de la carrera que simulan una pista, el universo sonoro, el enfoque y la pérdida de foco logran configurar una representación de lo que puede ser una carrera. Lo que se dice sucede: la palabra no está muy lejos de lo que se ve y se escucha. Empero, lo atractivo y pregnante de la pieza radica en la cámara subjetiva. Lo que se busca es la representación más clara de lo sucedido para que podamos pactar rápidamente con la obra y convertirnos en Marcelo. Somos parte de esa máquina-hombre, de ese instante, de ese mundo. La sucesión de imágenes y sonidos consigue que un hecho del pasado se viva orgánicamente en tiempo presente.

Si Marcelo y su bicicleta fueron una unión indivisible (un cuerpo cyborg) nosotros también podemos serlo. Día a día nos encontramos cada vez más combinados con la tecnología al punto que a veces cuesta distinguir los límites. Ese mundo expandido y poético, creado por Alexandre más allá de las palabras, puede recrearse hoy. Allí radica la referencialidad cruzada. Marcelo hace de Marcelo y nos retrata su pasado, pero Ariel construye una referencia que dialoga con el hoy; la pieza es también una combinación estética y lúdica de la máquina y el hombre del siglo XXI. Esto se puede comprender perfectamente al experimentar la pieza. Las imágenes y las animación son un mundo que está siempre enmarcado y separado del presente; el marco blanco es una señal de esa relación de referencia, de una puesta en abismo: el mundo del pasado se escribe también en el mundo del presente. La obra es la materialización de dos mundos poéticos cruzados por el arte y la tecnología.

Antecedentes

Moléculas de Velocidad hace parte de la serie Moléculas en la que el artista sigue explorando el vínculo de colaboración con distintos actores y referentes de nuestra contemporaneidad. La obra está hecha en tributo a la Fundación Julio Bocca.

THE PIECE

 

 

MOLECULES OF SPEED

by Ariel Wilner
A collaboration with Marcelo Alexandre Audiovisual work
Polymer
Series Molecules
2 min 26 seg


Molecules of Speed is organized on a classic cinematographic narrative line: it places us in a particular time and space, gives us a context of the narration (the previous moments), presents us the knot (the race) and finally closes its arc (the time, the victory and the result). The one in charge of taking us through this story is the protagonist of this event; a documentary exercise of reconstruction of a past event.

However, the artist's interpretation of the testimony and the narration is not entirely transparent. He too, as Alexandre does with his body and his bicycle, makes use of the machine and technology to trace a world of images and sounds that appeal to the understanding but also to the sensory. In this poetic exercise, two central procedures can be observed: the subjective point of view and the crossed referentiality.

The spectators are invited to take Marcelo's place: each one will experience the sensations of the race and the emotions of the prologue and epilogue of the race. The adrenaline, represented with that incessant serialization of images that occupy almost the entire frame, the lines of the race that simulate a track, the sound universe, the focus and the loss of focus manage to configure a representation of what a race can be. What is said happens: the word is not far from what is seen and heard. However, the attractiveness and appeal of the piece lies in the subjective camera. What is sought is the clearest representation of what happened so that we can quickly make a pact with the work and become Marcelo. We are part of that machine-man, of that instant, of that world. The succession of images and sounds makes an event of the past be lived organically in the present time.

If Marcelo and his bicycle were an indivisible union (a cyborg body) we can be too. Day by day we find ourselves more and more combined with technology to the point that sometimes it is difficult to distinguish the limits. That expanded and poetic world, created by Alexandre beyond words, can be recreated today. Therein lies the cross-referentiality. Marcelo plays Marcelo and portrays his past, but Ariel builds a reference that dialogues with today; the piece is also an aesthetic and playful combination of the machine and the man of the 21st century. This can be perfectly understood by experiencing the piece. The images and animation are a world that is always framed and separated from the present; the white frame is a sign of that reference relationship, of a setting in abyss: the world of the past is also written in the world of the present. The work is the materialization of two poetic worlds crossed by art and technology.

Antecedentes

Molecules of Speed is part of the series Molecules in which the artist continues to explore the bond of collaboration with different actors and referents of our contemporaneity. The work is a tribute to the Julio Bocca Foundation.

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